En los últimos años estamos asistiendo a un rápido y transcendental cambio en los hábitos de consumo de los usuarios en la red, por lo que los datos y la gestión que se hace de los mismos se ha convertido en uno de los activos más estratégicos para la supervivencia de las empresas.
Para el año 2025, la generación de información ascenderá a un total de 163 zettabytes, de acuerdo con el estudio Data Age 2025 de IDC. Esto significa que el volumen total de datos aumentará de forma exponencial en todo el mundo provocando de esta manera una mayor complejidad a la hora de gestionarlos.
En este sentido, el big data se posiciona como la solución para ayudar a las organizaciones a extraer esos datos de diferentes fuentes, saber darles sentido, aprovecharlos y utilizarlos para identificar nuevas oportunidades.
Denominamos Big Data a la gestión y análisis de enormes volúmenes de datos que no pueden ser tratados de manera convencional, ya que superan los límites y capacidades de las herramientas de software habitualmente utilizadas para la captura, gestión y procesamiento de datos.
El objetivo del Big data, al igual que los sistemas analíticos convencionales, es convertir ‘el Dato’ en información para facilitar la toma de decisiones en las organizaciones.
Dicho concepto engloba infraestructuras tecnológicas y servicios que han sido creados para dar solución al procesamiento de enormes conjuntos de datos que podemos dividir en:
La importancia del Big Data no gira en torno a la cantidad de datos que tienes, sino en lo que haces con ellos. El Big Data se puede analizar para obtener ideas que faciliten procesos de toma de decisiones y movimientos de negocios estratégicos.
Esta tecnología puede ser muy útil para las organizaciones, ya que proporciona respuestas a muchos interrogantes que las empresas ni siquiera se habían planteado. Los datos pueden ser probados de distintas formas y así identificar problemas de una forma más rápida y comprensible.
El análisis de Big Data ayuda a las organizaciones a aprovechar sus datos y utilizarlos para identificar nuevas oportunidades. Eso a su vez, conduce a movimientos de negocios más inteligentes, operaciones más eficientes, mayores ganancias y clientes más felices.
Además, permite entre otros aspectos:
El futuro de la gestión de datos ofrecerá enormes posibilidades a las organizaciones para mejorar su rendimiento, optimizar sus procesos, ahorrar costes y obtener nuevas formas de ingresos.
Fuente: tecon.es