El Departamento de Comercio ha finalizado nuevas reglas que afectarán a aplicaciones desarrolladas fuera de los Estados Unidos, un movimiento respuesta al éxito de TikTok en el país.
La app, extremadamente popular entre los más jóvenes, ha sido acusada en el pasado de obtener demasiada información de sus usuarios y transferirla a servidores en China; en el 2019, su propietaria Bytedance tuvo que pagar 5,7 millones de dólares a la Comisión Federal de Comercio por recolectar información de menores de 13 años, y el año pasado llegó a un acuerdo extrajudicial de 92 millones de dólares por una demanda colectiva en California.
Estos escándalos convirtieron a TikTok en el objetivo de Donald Trump, que en el 2020 firmó una orden ejecutiva prohibiendo el servicio en los EEUU; sin embargo, no llegó a entrar en vigor y Joe Biden la rescindió cuando llegó al despacho oval. Eso no implicaba necesariamente que el nuevo presidente fuese a ser más suave con las tecnológicas chinas, como demuestra el hecho de que Huawei aún esté en la ‘lista negra’.
Hoy, The Wall Street Journal adelanta las medidas que la administración Biden tomará contra las apps ‘extranjeras’; y aunque técnicamente no se especifica, en realidad está dirigida principalmente a las apps provenientes de China.
En concreto, las nuevas reglas apuntan a apps que «puedan ser usadas por adversarios extranjeros para robar u obtener datos de otra manera», y abre la posibilidad de prohibir cualquier app que haya sido considerada como un riesgo «inaceptable» de seguridad.
En la práctica, es una medida que obligaría a las apps de ciertos países a demostrar que no están traficando con los datos de los usuarios. Entre los métodos que podrían usar está la auditoría externa, la examinación del código fuente de la app, e incluso la monitorización de los registros de datos de usuarios.
Según la secretaria de comercio, Gina Raimondo, esta será una regla «significativa, una herramienta en la manera en la que gestionamos estas amenazas»; además, el Departamento de Comercio presentará recomendaciones a la Casa Blanca para que analice el «riesgo» que puede suponer que los datos de usuarios estadounidenses sean compartidos con Beijing. Ese es el motivo por el que TikTok está prohibida para los militares estadounidenses.
Para la embajada china en Washington, sin embargo, esta medida supone que el gobierno está «estirando el concepto de seguridad nacional, politizando problemas económicos». A nadie se le escapa que una prohibición de TikTok beneficiaría enormemente a compañías estadounidenses; principalmente a Facebook, que durante años, ha intentado adoptar el estilo de TikTok sin éxito, y cuya base de usuarios es cada día más vieja.
Fuente: www.eleconomista.es/